MORIR EN UNA PERRERA ES....
- Detalles
- Última actualización: Jueves, 10 Abril 2014 19:04
- Visto: 1716
UN INDISPENSABLE, PARA QUIEN NO LO HAYA LEÍDO
Morir en una perrera es morir entre muros fríos, sin unos ojos compasivos ni una pizca de ternura, que alivien la angustia de enfrentarse a lo desconocido. Morir en una perrera es morir dos vec...es, pues el golpe final se abate sobre el abandono, el desamparo, el llanto. El rito siempre es el mismo: unos pasos, el sonido de una llave, un breve paseo, a veces una caricia, una aguja y un leve parpadeo que anticipa una oscuridad infinita. Las estrellas se enfrían mientras el cuerpo se desmorona. La mirada se desprende como un pájaro que se cae de una rama, abatido por una helada furtiva. El corazón se apaga como una canción de cuna que gime sobre un lecho vacío.
Morir en una perrera significa precipitarse en el olvido. Nadie te recordará sobre la orilla tendido, bebiendo la brisa que refrescaba tu garganta. Nadie te recordará ladrando detrás de una cometa. Nadie recordará tu silueta ondulándose entre el aire y la espuma. Nadie sabrá que las paredes del mediodía se encendían para ti y que la lluvia caía para que los caminos se llenaran de charcos y tu imagen pudiera romperse en mil pedazos. Nadie sabrá que el sol se divertía contemplando cómo saltabas para morder el cielo y sentir el frescor inaudito de las alturas. Nadie escuchará tus ladridos impacientes, divertidos, atolondrados, espantados. Ya no asustarás a las palomas, que caminan por los parques con torpeza de pingüinos. Ya no temblarás de miedo, con el estrépito de los truenos. Ya no te refugiarás entre unas piernas, sobrecogido por esos cohetes que parecen huir de la infinita crueldad de los hombres. Te espera la noche, con sus aguas oscuras. Te espera el viento, que jugará con tus cenizas. Te espera la Luna, que abrirá sus entrañas para acoger tus huesos. La Luna es un gran cementerio que sepulta a los infortunados. Los entierra con sigilo, con respeto, con plegarias de sombra, con pasos lentos. Los entierra en una eternidad silenciosa, que murmura nombres y evoca sueños. Los entierra con esperanza, con ternura, pensando en deslumbrantes claridades que anunciarán la resurrección de los que murieron aturdidos, humillados, desarraigados, desolados [...]Ver más
